Procesos fotográficos antiguos: Cianotipia

La cianotipia es un proceso muy antiguo y una de las primeras técnicas de impresión por contacto que no utiliza plata. 

Consiste en exponer a la luz solar o luz UV superficies tratadas con una solución química compuesta de sales de hierro. Estos químicos, al entrar en contacto con la luz, dan lugar a imágenes en tonos azules (cian),  de ahí su nombre. Tras unos minutos expuestas a la luz, debemos lavarlas con agua para eliminar el exceso de sales y secarlas. Con este proceso conseguirás una imágenes muy originales y en pocos minutos. Parece magia, ¿verdad?

HISTORIA DE LA CIANOTIPIA

Fue inventado por Sir John Hershell en el año de 1842, cuando buscaba un sistema para copiar sus notas. Pero fue la Botánica Anna Atkins quien popularizó el procedimiento. Hasta finales del siglo pasado fue utilizada industrialmente para la obtención de copias de planos en arquitectura y en planos de fabricación de piezas mecánicas (copias heliográficas). Actualmente, esta técnica artesanal ha sido rescatada por fotógrafos y artistas.

Con la técnica de cianotipia podrás reproducir fotografías, dibujos, planos, plantas… en diferentes soportes como papeles, telas o maderas, revelando tus imágenes de forma muy sencilla y en poco tiempo. ¿Quieres saber cómo?

NECESITAMOS:

  • Compuestos químicos: Citrato férrico amoniacal  y ferrocianuro potásico  (podrás encontrar en tiendas de bellas artes)
  • Agua destilada
  • Guantes de nitrilo
  • Báscula en gramos
  • Recipiente para preparar la mezcla
  • 2 jeringuillas
  • 3 botes opacos
  • Brochas (la brocha hake japonesa es ideal)
  • Negativos, flores, plantas, transparencias invertidas, objetos…
  • Soporte para la emulsión: papel, tela, madera…
  • Cristal para poner encima del soporte
  • Pinzas para sujetar el crista. (muy recomendable)
  • Cubeta para lavar
  • Pinzas para tender 
  • Agua oxigenada (opcional)

HACER LA MEZCLA

Lo primero es hacer dos mezclas independientes que juntaremos después:

Solución A: 25gr de citrato amónico verde + 100 cc de agua destilada

Solución B: 10gr de ferricianuro potásico + 100cc de agua destilada

Para realizar la mezcla tenemos que mezclar a partes iguales la solución A y la B. Podemos usar una jeringuilla para hacer una mezcla de menor cantidad ya que esta mezcla durará menos que la solución A y B por separado, que duran alrededor de un año separadas y conservadas en sitios sin luz.

Este proceso es recomendable hacerlo con luz tenue o luz de laboratorio y os aconsejo el uso de guantes.

 

Podemos hacer esta técnica en muchos soportes pero los más recomendables son soportes porosos para que absorba bien la emulsión. Papel de acuarela de gramaje grueso o telas de algodón pueden ser grandes aliados para esta técnica.

Una vez elegido el soporte, necesitamos extender la mezcla con un rodillo o un pincel que no tenga parte de metal, ya que los compuestos de la cianotipia reaccionan con él. Las brochas japonesa hake, son perfectas para esta técnica.

Es muy importante extender la mezcla de forma uniforme. Cuando la solución está extendida hay que dejarlo secar en un lugar ventilado y con poca luz.

ELIGE EL NEGATIVO QUE MÁS TE GUSTE

Al ser una técnica de revelado por contacto, la imagen que vamos a obtener será en negativo por este motivo hay que partir de un negativo para obtener una copia final en positivo. Una buena opción es imprimir nuestros propios «negativos» en transparencia o papel de acetato que podrás hacer en reprografías. También se puede utilizar objetos como flores, plantas o cualquier objeto con volumen.

Colocamos el negativo o el objeto sobre el papel con la emulsión y ponemos un cristal encima para que no se nos mueva. Es recomendable usar pinzas para que los negativos no se muevan durante el tiempo de exposición y para aplanarlos lo máximo posible.

La exposición puede ser con luz natural del sol o una luz ultravioleta de una lámpara. Cuando nuestra cianotipia empieza a tener un color gris azulado ya está lista. Para revelar nuestra cianotipia, tendremos que lavarla varias veces en una cubeta y agitar la cubeta de vez en cuando. Si queremos que el color azul sea más intenso, utilizaremos otra cubeta diferente con agua y un poco de agua oxigenada.

Una vez eliminados todos los restos secaremos nuestra cianotipia al aire libre en un lugar donde no le de el sol directo. Podemos usar cuerdas y pinzas a modo de tendedero o dejarla secar sobre una superficie.

Es una técnica muy simple con resultados espectaculares ¿Te atreves a experimentar con ella?

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